Hola y
bienvenidos, hoy quiero compartirles una experiencia de vida, que me permite
afirmar con total certeza, la presencia del enorme y trascendente legado que
hoy todos tenemos a disposición gracias al paso de Jesús por esta esfera.
Antes que nada me
presento Mi nombre es María Eugenia Moreschi tengo 47 años vivo en ramos mejía
Buenos aires argentina
Mi nombre es ayun
Elum
Allí
aproximadamente por el año 2013, estaba siendo afectada físicamente por síntomas
de cálculos renales y vesiculares. Una noche siendo las 2 de la madrugada la
gran molestias me tenían intranquila no podía dormir daba vueltas en la cama,
sentía que el vientre estallaba estaba sumamente inflamado me di una ducha y
intente volverme a acostar cuando sentí una sensación extraña como de apagado
de los sistemas o funciones física corrí al patio trasero de mi casa es lo
único que atine a hacer y me desplome en
la reposera que allí estaba, me senté en ella
mirando la luna sin saber que me pasaba
solo que fui perdiendo contacto con mi cuerpo y se apagaron todas mis
funciones motoras , ¡si ¡ en ese momento morí.
Todo se convirtió
en oscuridad y silencio, solo sentí que me fui durante unos segundos ¿quien
sabe en realidad el tiempo que paso? Pero allí en ese silencio una vos dijo ¿Si
Jesús pudo resucitar porque yo no? Y fue en ese mismo instante que todo se
volvió a encender en mi cuerpo, me levante de la reposera como si nada, sin
ningún síntoma de los riñones sin malestares y a la vez sorprendida algo nuevo
se encendió en mi aquella noche.
Es desde aquella
noche que trabajamos juntos.
Si mi compañero de asistencia es Jesús, el que
hoy me ayuda a acompañar a las personas en su despertar espiritual. Esta es la
primer de las tantas experiencias que los viajes de la vida me tuvieron y me tiene
reservadas las grandiosas sorpresas diarias
Gracias por estar
allí del otro lado AMAR ES ENTREGARSE,